Llega el calor y comienza la temporada de baños en playas y piscinas, por lo que muchos niños buscan divertirse en el agua para refrescarse.
El agua puede proporcionar momentos muy divertidos y estimular el desarrollo de los más chicos, pero es muy importante mantener las medidas de seguridad para protegerlos.
El mayor peligro a considerar con el agua es el riesgo de ahogamiento o asfixia por inmersión, ya que es causa importante de muerte en los niños, especialmente entre los menores de 5 años.
Para estar preparados y poder disfrutar con tranquilidad, te damos una guía de precauciones a tener en cuenta para cuando lleves a los niños a la playa o piscina.
PLAYAS
Es importante, además de la constante supervisión del adulto, prestar atención a los guardavidas y sus señales de advertencias en zonas de baño.
PISCINAS
Cerco de seguridad. Lo importante es que el cerco tenga la altura suficiente (1.40 m) para que ellos no puedan saltar y que no cuente con barras transversales que faciliten el ‘efecto escalera’. Además, no dejar mesas, sillas o elementos que ayuden a escalar.
El portón de apertura debe estar trancado para que los más pequeños no puedan abrirlo.
Tanto las piletas inflables, palanganas o cualquier elemento que se use para divertirse en el agua, debe ser vaciado cada jornada. Así tengan poca agua, los niños más pequeños pueden caer boca abajo y ahogarse de igual manera.
ACCESORIOS
Es fundamental que los niños y niñas siempre lleven accesorios que les permitan flotabilidad, pero, ¿todos sirven? La elección del accesorio deberá basarse en el peso y no en la edad de los niños. Por eso, es importante su cambio periódico.
Importante: los bracitos inflables, flotadores o colchonetas, SON JUGUETES, no ofrecen protección ni son útiles para mantener al niño o niña a flote.
Desde SEMM les deseamos a todas las familias unas felices vacaciones, en las que puedan descansar y disfrutar sin preocupaciones.