Se acerca fin de año y desde SEMM creemos importante crear conciencia sobre el uso responsable de los fuegos artificiales.
Debemos tener en cuenta que los mismos pueden ser nocivos, tanto en animales como también en personas con TEA o sensibilidad auditiva. Estos sonidos fuertes pueden causarles pánico y provocar conductas no habituales en ellos, como escapar, lastimarse a sí mismos o también a los demás.
Además los fuegos artificiales desprenden polvos compuestos de colorantes metálicos, toxinas, productos químicos y humos extremadamente contaminantes, los cuales deberíamos evitar en pos de cuidar nuestro medio ambiente.
Igualmente es importante que si decidís usar fuegos artificiales, tomes en cuenta algunos consejos para que tus fiestas no sufran ningún accidente:
– Seleccionar aquellos que emiten luz pero no fuertes sonidos.
– Chequear que estos sean de calidad garantizada y tengan su envoltorio original.
– Mantener los productos fuera del alcance de los niños y no permitir que ellos manipulen los fuegos artificiales. Es imprescindible que sean los adultos quienes manejen el proceso de encendido, inclusive en los que parecen más inofensivos como las luces de bengala.
– Manipular la pirotecnia siguiendo las instrucciones del fabricante, encendiéndola en lugares abiertos, sobre el piso, nunca en las manos y en un lugar alejado.
– Tener cuidado con el almacenamiento. Por ser altamente inflamables, hay que estar muy atentos al lugar donde se guardan, y mantenerlos en un lugar seco y fresco, no expuestos a altas temperaturas que puedan desencadenar explosiones.
– Nunca expongas tu cara o cuerpo sobre el artificio.
– Usá los fuegos uno por uno. Muchas personas intentan conectar varios artificios para multiplicar su efecto, lo que resulta altamente riesgoso.
– Tener agua cerca. Ante cualquier eventualidad es bueno tener cerca una manguera o un balde con agua.
– A la hora de manipular los fuegos artificiales, es importante estar con todos los sentidos en alerta; no estar bajo los efectos de ninguna sustancia de forma de evitar poner en riesgo, no solo a la propia persona, sino también a terceros.
¡Desde SEMM les deseamos un feliz 2023!