Comienza la vuelta a clases y esto significa una readaptación en cuanto a horarios y rutina tanto para los papás como para los hijos.
Cambiar los hábitos de las vacaciones para afrontar tareas y responsabilidades pueden resultar estresante para toda la familia. Es por esto que te compartimos algunos tips para retomar la rutina con mayor facilidad y sin estrés.
Poco a poco
Es importante que toda la familia comience a realizar modificaciones de forma gradual y conjunta en los horarios y rutinas un tiempo antes del comienzo de las clases como también asimilar los cambios que vendrán hablando sobre ellos de una manera positiva y con entusiasmo. Esto permite llevar los cambios con calma y evitar el estrés normal que estos generan.
Retomar los horarios de descanso
Una sana manera de retomar los horarios del sueño es modificarlos paulatinamente un tiempo antes del retorno a las actividades. Un buen consejo es correr de a 15 o 20 minutos la hora de dormir para que sea lo más gradual posible y el cuerpo se vaya adaptando de a poco. Lo mismo sucede con la hora de despertar. Recuerda que se recomiendan 8 horas de sueño pero los más pequeños pueden necesitar de 9 a 10 horas.
Al momento de dormir
Al menos una hora antes de dormir, procura evitar cualquier dispositivo móvil o televisión. Es importante que los niños comiencen a relajarse y reducir la ansiedad del día para prepararse para dormir mejor. No le exijas que se duerma en cuanto se meta en su cama; unos minutos acostado y el cuerpo comenzará a relajarse por si solo. Puedes aprovechar para compartir tiempo con tu hijo ya sea leyendo un libro o conversando sobre su día.
La importancia de las comidas
Este es un buen momento para generar el hábito de un horario para la cena. Recuerda que el cuerpo responde a hábitos generados de forma gradual, por lo que si acostumbras a tus hijos a cenar temprano y liviano, eventualmente se volverá una costumbre y necesidad más que suficiente para finalizar el día de una manera sana. Al cenar temprano, lo harán tranquilos, relajados y en familia, y contarán con el tiempo para una buena digestión antes de ir a la cama.
En cuanto al desayuno de más está decir que es la comida más importante del día, ya que nos prepara para todo lo que vendrá. Intenta incluir frutas, cereales, yogurt y jugos y no olvides meter una fruta en su mochila. Puedes crear el hábito de comer saludable con constancia e incluso recurriendo a recetas divertidas que incluyan frutas, cereales y demás.
La hora del baño
Recuerda que el momento de la ducha es un momento de relajación, por lo que puedes considerarlo hacerlo antes de ir a la cama. De esta manera tu hijo dormirá mejor y despertará listo para desayunar con más tiempo y prepararse para comenzar el día.
La importancia de las actividades físicas
Como bien sabemos, los niños tienen muchísima energía y por esto es recomendable que realicen actividades físicas. Déjalos elegirlas a ellos, y de esta manera las harán con gusto y placer.
Realizar actividad física no solo disminuye la ansiedad, sino que aumenta su autoestima y los ayuda a descansar mejor. Además de ser un espacio donde puedan crear nuevos vínculos de amistad que para todo niño es fundamental.
Finalmente, resulta muy importante que la familia se una para poder llevar adelante un orden tanto en la casa como en la nueva rutina. Intenta mantener los horarios y comidas los fines de semana para no desajustar el equilibrio generado en el reloj biológico de tus hijos.