CUIDAR LA HIDRATACIÓN EN EL VERANO ES UN HÁBITO SALUDABLE
Desde el comienzo de este verano se han registrado temperaturas muy elevadas que ponen en riesgo a la población de sufrir deshidratación.
Para evitar que esto ocurra SEMM informa a la población como prevenir la deshidratación y promover una hidratación saludable.
El agua es el principal componente de nuestro cuerpo y es imprescindible para la vida ya que es esencial para desarrollar las funciones vitales del ser humano. Durante los meses de calor, el organismo comienza a transpirar en mayor medida para poder conservar la temperatura corporal normal. Asimismo, el mecanismo de la sed está regulado por el cerebro, aunque la sensación de sed aparece tardíamente, cuando el cuerpo ya ha perdido del 1 al 2 % del agua.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) recomienda que las mujeres necesitan 2 litros de líquidos provenientes de alimentos y bebidas, mientras que los hombres necesitan 2,5 litros de líquidos por día. Algunos alimentos, especialmente las frutas y verduras pueden aportar líquidos, se estima que el agua de los alimentos alcanza alrededor de los 800 ml al día.
La actividad física aumenta significativamente las pérdidas por transpiración y puede oscilar entre unos pocos mililitros hasta los 8 litros diarios. Por ello es recomendable hidratarse antes, durante y después de la actividad física con pequeñas tomas de agua cuando se realice cualquier tipo de actividad física, ya sea intensa o leve.
Principales síntomas de deshidratación:
– Aumento de la sed,
– Sequedad en la boca,
– Debilidad,
– Dolor de cabeza
– Mareos, desmayos,
– Nauseas,
– Palpitaciones,
– Confusión,
– Orina oscura.
Tips prácticos para prevenir la deshidratación:
•Tener siempre a mano una botella de agua (bolso, cartera)
•Ofrecer agua a los niños y mayores.
•Tomar un vaso de agua al acostarse, levantarse y en cada comida del día.
•Disponer una botella de agua a la vista en el lugar donde nos encontremos (trabajo, living, jardín).
•Beber agua antes, durante y después de la actividad física.
•Colocar una botella de agua en los bolsos y mochilas de los niños.
•Se pueden realizar palitos de agua helados con agua y jugos frutales para la hidratación de los niños
•Al poner la mesa para servir las comidas disponer de una botella de agua y servir en todos los vasos.
•No esperar a tener sed ni de boca seca.
•Incorporar agua en preparaciones como jugos y licuados naturales con frutas frescas y en gelatinas.
•Evitar bebidas muy dulces o que contengan alcohol.
•Acompañar con una alimentación equilibrada y liviana que incluya frutas y verduras frescas evitando preparaciones calientes, frituras y salsas.
•Usar ropa liviana, con accesorios para protegerse del sol (sombrero, gorras, pañuelos, protector solar).
•Darse duchas con agua fresca.
Podemos concluir que la hidratación responsable mejora la calidad de vida de la población, en todas sus franjas etarias.