Más frecuente de lo que creemos, con consecuencias potencialmente graves que podrían evitarse.
Las caídas en los adultos mayores constituyen un problema mundial de alto impacto, son la primera causa de muerte accidental y lesiones graves en este grupo de población. Un estudio realizado por médicos de SEMM sobre la atención pre hospitalaria en adultos mayores identificó a las caídas como una consulta de alta incidencia.
Este estudio fue realizado por los médicos Margarita Casal, Andrea Pagani, Marisa Montes de Oca, Sergio Cáceres y Jaqueline Martín, y presentado en el VIII Congreso Latinoamericano y del Caribe y Congreso Uruguayo de Geriatría y Gerontología de Montevideo, a fines de octubre.
El estudio analizó 74.142 llamados de emergencia y la historia clínica específica de 475 pacientes. De ese total el 6.6% de las asistencias correspondió a llamados por caída de personas con más de 65 años.
DATOS RELEVANTES
El 81% de las caídas ocurrió en el hogar del paciente y en el 41% de los casos se detectó la existencia de “barreras arquitectónicas” (escalones o escaleras, sillas inadecuadas, pisos resbaladizos, por ejemplo) como factor involucrado. Adecuar el entorno es una medida fundamental para evitar estos eventos.
El 75% de los casos de caídas correspondió a mujeres, y casi el 83% de las mujeres de 75 a 79 años que consultaban por una caída requirieron el traslado a un centro de salud para completar la valoración y tratamiento de las lesiones; por lo que este grupo, especialmente vulnerable, constituye un objetivo claro para enfocarse en medidas de prevención.
En cuanto a las lesiones registradas las más comunes fueron el traumatismo de cráneo, con el 25% de los casos, seguido de la probable fractura de cadera, con 13%. Ambas lesiones con riesgo de vida o consecuencias potencialmente devastadoras sobre la calidad de vida.
El 21% de los pacientes volvió a consultar luego de una caída por nuevas caídas o eventos relacionados.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Ante la ausencia de registros nacionales en la materia, los datos obtenidos en este estudio realizado por médicos de SEMM permitirán diseñar estrategias multidisciplinarias que involucren a las instituciones de salud para prevenir estos eventos, mejorar la calidad de vida, disminuir la mortalidad y mejorar la eficiencia de los recursos en la atención pre hospitalaria de estos pacientes.
La detección de la población en riesgo de caídas durante la asistencia médica es una oportunidad ganada, por lo que la formación de los equipos profesionales para identificar estos casos es necesaria. Generar protocolos de actuación frente al riesgo de caída y optimizar la asistencia del evento en articulación con el prestador de salud en forma oportuna y adecuada, podría disminuir las consecuencias biopsicosociales y el costo sociosanitario global.
Todo esto debe ir asociado a programas de educación a usuarios y cuidadores enfocados en la prevención de caídas y minimizar las lesiones, en los que SEMM ya está trabajando.